Acerca de
Obesidad y Sobrepeso
La obesidad es una enfermedad que resulta por el exceso de tejido adiposo (graso) en el organismo. Se debe principalmente a un desbalance entre la cantidad de energía que ingresamos (en forma de comida en calorías) y la que gastamos (en actividad física y ejercicio) ocasionando acumulación de esa energía (en forma de grasa y adiposidad) para una posterior utilización, como un mecanismo que tiene el organismo y la evolución de los seres vivos de preservar esa energía valiosa para épocas en las que escasee la comida y podamos sobrevivir hambrunas.
La obesidad se define de una forma práctica como un aumento en la relación entre el peso (en Kg) sobre la talla o estatura (en metros) de una persona en particular; así pues, no se es obeso por tener solo mucho peso, sino por tener un exceso de peso para su estatura. Cuando una persona tiene un índice de masa corporal (o IMC por sus siglas) > 25 Kg/m2 decimos que esa persona tiene sobrepeso; cuando es > 30 Kg/m2 hablamos de obesidad y esto se relaciona con un riesgo aumentado de sufrir enfermedades como la diabetes, enfermedades del corazón y el cerebro. Cuando la persona ha alcanzado un IMC > 40 Kg/m2 nos encontramos ante un problema de salud más severo.
La buena noticia es que incluso un nivel mínimo de adelgazamiento puede mejorar o prevenir los problemas de salud relacionados con la obesidad. Los cambios en la dieta, mayor actividad física y los cambios de conducta pueden ayudarte a bajar de peso.
Causas del sobrepeso y la obesidad
A pesar de que hay causas medicas producidas por desarreglos hormonales o por algunos medicamentos, la mayoría de los casos se debe a una combinación de factores entre los que influyen la dieta y hábitos de vida poco saludables generalmente aprendidos y transmitidos de generación en generación, factores culturales como la valoración elevada de comidas ricas en grasas y azucares (comidas rápidas y bebidas dulces), la inactividad, el sedentarismo y la vida agitada con poco tiempo para el ejercicio y la influencia de la publicidad y el consumo de alimentos procesados generalmente altos en calorías, además del estrés y la ansiedad desencadenando trastornos emocionales que buscan aliviarlo con el consumo de alimentos.
La obesidad puede ocurrir a cualquier edad, incluso desde niños. Sin embargo, a medida que envejecemos, los cambios hormonales y un estilo de vida menos activo aumentan el riesgo; además eventos de cambio en la vida como el matrimonio, el embarazo, el inicio de un trabajo o estudio muy estresante la falta de sueño o problemas económicos, pueden desencadenar cambios en nuestros hábitos que hagan inclinar la balanza entre las calorías que ingresamos y gastamos.
Complicaciones de la obesidad
La obesidad no es solo un problema estético, sino que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades graves y problemas de salud como la diabetes mellitus, la dislipidemia o colesterol y triglicéridos elevados, hipertensión arterial, infarto cardiaco o cerebral, canceres de útero, cuello uterino, ovarios, mama, colon, recto, esófago, hígado, páncreas riñones y próstata, trastornos respiratorios como la apnea del sueño, disfunción eréctil, hígado graso y cirrosis, además de dolores crónicos como la artrosis.
Además la obesidad puede disminuir tu calidad de vida, disminuir la autoestima y ocasionar problemas como el aislamiento social y la depresión.
Prevención y tratamiento
Al ser la obesidad una enfermedad compleja con mas de una sola causa se recomienda consultar siempre con un experto para determinar las causas de su problema sin embargo pequeños cambios en los hábitos de vida y la constancia en los mismos con el compromiso a largo plazo de seguirlos son fundamentales para lograr el objetivo.
Se debe seguir un plan de alimentación saludable que es el primer paso para su control, además realizar actividad física de intensidad moderada de al menos 150 a 300 minutos de duración por semana.
Se debe además tratar de reconocer y evitar las situaciones que hacen que comamos de más o fuera de control, para esto ayuda llevar un diario de comidas en el que se escriba todo lo que se come, cuando se come, que te llevo a hacerlo, como te sientes y cuanta hambre tienes en realidad.
Solo la constancia y el compromiso de respetar tu plan de alimentación tanto como sea posible, incluso los fines de semana o cuando sales a comer fuera o en vacaciones lograran hacer la diferencia.